Al sur de Cástaras se encuentra el Baño del Piojo, denominado como Balneario de la Salud por sus antiguos propietarios y que estuvo activo desde la primera mitad del siglo XIX, hasta finales de los años cincuenta del siglo XX. Sus aguas ferruginosas eran descritas en 1845 por Pascual Madoz como «excelentes para curar toda enfermedad cutánea». En la actualidad se encuentra en proceso de rehabilitación, conservándose aún restos de la casa principal, la almazara, graneros y las habitaciones donde se alojaban los bañistas. Su entorno es un hermoso vergel formado por álamos, fresnos, cañas, pitas y mimbres. El antiguo camino de herradura, por el que se accedía al Baño, ha sido recientemente sustituido por una pista que en pocos minutos nos permite llegar a tan singular paraje.
